jueves, 5 de junio de 2014

DIA MUNDIAL DEL MEDIO AMBIENTE

El 5 de junio fue establecido como el día mundial del medio ambiente por la Asamblea General de Naciones Unidas desde 1972.

Sin embargo, debemos anotar que este concepto de medio ambiente se apega a los elementos tradicionales, a saber: agua, aire, fauna, flora y tierra sin hacer referencia a un nuevo criterio que va tomando cuerpo día a día; estamos hablando de Medio Ambiente Urbano.

Este término apunta al estudio de las comunidades que se asientan en los centros urbanos y que en América Latina y el Caribe está en el orden del 80% (Fuente: Programa Onu-Hábitat 2012)

Ahora bien, el programa fuente aplica al mejoramiento de la calidad de vida de la población más desfavorecida, a corregir problemas de asentamientos en zonas de riesgo, a la adecuada explotación de los recursos naturales no renovables, a la movilidad y acceso a los centro de acopio de alimentos y materias primas, al suministro de servicios públicos básicos y, en fin, a toda una problemática compleja y costosa que refleja las astronómicas diferencias económico-sociales en estos países.  

En esta ocasión, entonces, queremos llamar la atención de los estudiosos y a los administradores locales, sobre unos derivados de ese Medio Ambiente Urbano, descritos en el Árbol Ambiental Urbano que preside nuestra página web.

No por ser problemas cotidianos y aparentemente menores, esta clase de actitudes de los miembros de una ciudad determinada, deben dejarse de lado para controlarlos y sancionar a sus infractores. Recordemos que “un gran problema es la acumulación de una gran cantidad de pequeños problemas”

En ese orden de ideas, invitamos a la comunidad en general a que se apropie del Modelo y de los Planes de Acción que CEAS COLOMBIA pone a su disposición, para que entre todos construyamos esas ciudades que queremos dejarles a nuestros descendientes.


martes, 20 de mayo de 2014

LA DIVERSIDAD

En el mes de mayo se conmemoran dos fechas importantes: a) El 21, el "Día mundial de la diversidad cultural para el diálogo y el desarrollo", y b) el día 22 "Día mundial de la biodiversidad".
La reflexión, entonces, es sobre el hecho indiscutible de que cada ser humano es un mundo aparte y que todos tenemos derecho a que se nos respeten nuestras creencias, gustos y personalidad.
La discriminación es una de las formas más odiosas de crear enfrentamientos innecesarios entre las personas.
Ni el color de piel, ni los defectos físicos, ni el género, ni las obvias limitaciones mentales que todos tenemos pueden dar pie a que se niegue el acceso a la educación, a los servicios públicos, a la salud, al libre desarrollo de la personalidad, al trabajo digno y a una remuneración que garantice un mínimo vital.
En la medida que nos quitemos los obstáculos mentales, los tintes políticos, el reproche a ciertas tendencias de pensamiento y abramos nuestros corazones a la creación de una nueva sociedad incluyente, estaremos tomando acciones proactivas para una convivencia pacífica y la eliminación de tantas manifestaciones de violencia que conlleva el ser humano.
En especial, defendamos a nuestros niños, nuestros mayores, los minusválidos y todos aquellos seres que por sus condiciones propias se enfrentan a una sociedad indiferente y carente de solidaridad.
Los administradores públicos, sobre todo, deben concientizarse de que su función está al servicio de la comunidad y, por tanto, son responsables del bienestar de sus comunidades y de la buena inversión de los recursos económicos a ellos confiados.
En igual forma, la defensa de la biodiversidad debe estar presente en todos los programas gubernamentales como muestra de respeto hacia ese don tan maravilloso que es la naturaleza.

jueves, 3 de abril de 2014

22 DE ABRIL, DÍA MUNDIAL DE LA MADRE TIERRA

El 22 de abril de 1970, y luego de varios años de trabajo político del senador Gaylord Nelson en los EEUU, se celebró por primera vez el Día Mundial de la Tierra, institucionalizado por la asamblea general de la ONU desde el año 2009; en tal resolución se invita a tomar conciencia “… sobre la interdependencia entre los seres humanos, las demás especies vivas y el planeta que todos habitamos

Tradicionalmente –y cuando se habla de desarrollo sostenible- se hace referencia al cambio climático, a la explotación irracional de los recursos naturales y demás problemas creados por las actividades humanas con las que, como bien lo dice el Secretario General Ban Ki-Moon, “… no solo ponemos en peligro el único hogar que tenemos sino incluso nuestra futura supervivencia

Sin embargo, a medida que el hombre se fue aglomerando en locaciones construidas para formar comunidades organizadas, nació a la par un medio ambiente propio que ahora conocemos como Medio Ambiente Urbano.

Los impactos dañinos a los elementos tradicionales del medio ambiente, tales como: contaminación de los cauces de agua, deforestación, quemas indiscriminadas, erradicación de especies nativas, excesos en la caza y la pesca, etc. cambiaron en los centros urbanos; ahora se habla, entonces, de contaminación visual y de gases vehiculares, exceso de ruido y basuras, movilidad, invasión del espacio público y otros factores negativos que van ligados directamente con la cultura ciudadana, la convivencia pacífica y la autoestima social.

Así las cosas, los administradores públicos tienen frente a sí un amplio y duro campo de acción para destinar recursos humanos y económicos a controlar toda una gama de actitudes antijurídicas que convierten a nuestras ciudades en lugares invivibles y en continuo deterioro de la calidad de vida de sus habitantes.

De manera que a pesar de que el ser humano está en la cúspide de las especies, los resultados de sus actividades son preocupantes y, en múltiples casos, irreversibles.

Meditemos, pues, en que si la concentración de los seres humanos en los centros urbanos va en aumento, el nuevo concepto de Medio Ambiente Urbano deberá ser revaluado hacia la creación de una conciencia colectiva de respeto por los derechos de terceros que convierta nuestras ciudades en lugares amables que, al fin y al cabo, es la herencia de nuestros descendientes.

Gilberto Trujillo Peláez.
Presidente CEAS COLOMBIA

viernes, 28 de febrero de 2014

CEAS COLOMBIA: UNA GRAN ALTERNATIVA

Luego de varios años de investigación en campo, CEAS COLOMBIA –Centro de Estudios Ambientales y Sociales de Colombia- se abre a la sociedad latinoamericana para mostrar los resultados de su trabajo e interactuar con todas aquellas personas preocupadas por el detrimento constante que sufren nuestros centros urbanos, y que merman paso a paso la calidad de vida de sus habitantes.

Estas sociedades latinas, con algunas excepciones, son muy similares en sus costumbres y, a la vez, en las violaciones a los reglamentos de buen comportamiento con sus conciudadanos y el entorno urbano en que habitan; por tanto, el Modelo que se presenta es aplicable a países distintos a Colombia, sin limitación al tamaño del colectivo que vaya a adoptarlo.

Cada ciudad o municipio tiene vida propia y como tal es comparable al ser humano. Su propio carácter, la imagen que refleja hacia los demás, sus problemas y “enfermedades”, fortalezas y debilidades, todos estos aspectos obligan a los administradores públicos, a la sociedad organizada, a los investigadores, estudiosos, y a la ciudadanía en general a apropiarse de su rescate y a buscar nuevas y creativas fórmulas de enfrentar toda una temática apasionante e interminable.

Indudablemente, este conjunto de propuestas solo arribará a buen puerto siempre y cuando los dirigentes políticos cuenten con ánimo desinteresado de trabajar por el bienestar colectivo y dejar de lado sus propias aspiraciones personales; sin embargo, en la medida que sean receptivos a la guía que se propone en esta página, podrán obtener gobernabilidad y respaldo de la ciudadanía.

Un tema tan complejo y de múltiples aristas no se puede manejar con un Modelo único, así que será a través del análisis y la crítica constructiva como cada colectivo podrá encontrar y construir su propio derrotero, basado en las pautas generales propuestas.

Guiar una comunidad urbana hacia una mutación en sus actitudes y hábitos no es una empresa fácil, pero si existe claridad mental sobre los problemas, las soluciones llegarán de la mano de este Manual de Procedimiento que con todo gusto dejamos a su consideración.

Finalmente, no sobra acotar que el Marco Legal que deberá respaldar los Planes de Acción que se detallan a lo largo del recorrido por nuestro Árbol Ambiental Urbano deberá ser adaptado por cada comunidad, según la normatividad supra que les rija.

Bienvenidos, pues, a construir la nueva sociedad urbana que todos anhelamos.


Gilberto Trujillo Peláez.
Presidente CEAS COLOMBIA